Peret - Una chica muy guapa
Una chica muy guapa, llamada Adela
Por amores de Juan se hallaba enferma.
Él le decía que la quería
Y a su amiga Dolores, la prefería. Un día sus amigas fueron a verla
Y le llevaron flores, llenas de pena
Y entristecida ella lloraba
Al ver que Dolores allí no estaba. Madre, que hermosa noche, mire cuantas estrellas,
Abra bien la ventana, que quiero verlas.
Hermosas son las estrellas, pequeña mía,
Pero el frió de la noche daño te haría.
: : : : : : : : : :
Ay madre mía, ay madre mía,
Ese sudor que tengo es la despedida,Peret - Una chica muy guapa - http://motolyrics.com/peret/una-chica-muy-guapa-lyrics-italian-translation.html
No, hija mía, no digas eso,
Que estás mejorando, ¡dame otro beso! Madre cuando me muera ¡ay! vistéame el traje
Que guardé en el armario para casarme,
Y aquí en mi brazo, y aquí en mi mano
Póngame las alhajas que Juan me ha dado. A las seis de la tarde pasó el entierro,
Juan, que estaba en la calle, se metió dentro,
Desconsolado y llorando se arrodilló
Delante del retrato que Adelita le dio. También a lo lejos, muy escondida
Se hallaba Dolores, arrepentida
Mirando al cielo, así exclamó:
Adela si me escuchas, ay ¡dame tu perdón! Ay, cuantas estrellas
Mama, que quiero verlas.
Peret - Una ragazza molto bella (Italian translation)
Una ragazza molto bella, chiamata Adela
per amore di Juan si ammalava
Lui le diceva che l'amava
e la preferiva alla sua amica Dolores.
Un giorno le sue amiche andarono a vederla
e le portarono fiori, pieni di sofferenza
e rattristata piangeva
vedendo che Dolores non era lì.
Madre, che bella notte, guarda quante stelle,
apri bene la finestra, perché voglio vederle.
Belle sono le stelle, piccola mia,
ma il freddo della notte ti farà male.
Ah, madre mia, ah madre mia,
questo sudore che mi viene è un addio,
No, figlia mia, non dire così,Peret - Una chica muy guapa - http://motolyrics.com/peret/una-chica-muy-guapa-lyrics-italian-translation.html
perché stai migliorando. Dammi un altro bacio!
Madre, quando morirò, ah! vestimi con il vestito
che ho conservato nell'armadio per sposarmi.
E qui, sul mio braccio, e qui nella mia mano
mettimi i gioielli che Juan mi ha regalato.
Alle sei di pomeriggio passò il funerale,
Juan, che era per strada, si unì,
Sconsolato e piangendo si inginocchiò
davanti al ritratto che Adelina gli diede.
Anche in lontananza, molto nascosta
camminava Dolores, pentita
guardando il cielo, esclamò così:
Adela, se mi senti, ah, perdonami!
Ah, quante stelle
Mamma, perché voglio vederle...