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Joaquín Sabina - 19 D?as Y 500 Noches lyrics
Lo nuestro dur?
 lo que duran dos peces de hielo
 en un g?isqui on the rocks,
 en vez de fingir,
 o, estrellarme una copa de celos,
 le dio por re?r.
 De pronto me vi,
 como un perro de nadie,
 ladrando, a las puertas del cielo.
 Me dej? un neceser con agravios,
 la miel en los labios
 y escarcha en el pelo.
 Ten?an raz?n
 mis amantes
 en eso de que, antes,
 el malo era yo,
 con una excepci?n:
 esta vez,
 yo quer?a quererla querer
 y ella no.
 As? que se fue,
 me dej? el coraz?n
 en los huesos
 y yo de rodillas.
 Desde el taxi,
 y, haciendo un exceso,
 me tir? dos besos...
 uno por mejilla.
 Y regres?
 a la maldici?n
 del caj?n sin su ropa,
 a la perdici?n
 de los bares de copas,
 a las cenicientas
 de saldo y esquina,
 y, por esas ventas
 del fino Laina,
 pagando las cuentas
 de gente sin alma
 que pierde la calma
 con la coca?na,
 volvi?ndome loco,
 derrochando
 la bolsa y la vida
 la fui, poco a poco,
 dando por perdida.
 Y eso que yo,
 paro no agobiar con
 flores a Mar?a,
 para no asediarla
 con mi antolog?a
 de s?banas fr?as
 y alcobas vac?as,
 para no comprarla
 con bisuter?a,Joaquín Sabina - 19 D?as Y 500 Noches - http://motolyrics.com/joaquin-sabina/19-d-as-y-500-noches-lyrics.html
 ni ser el fantoche
 que va, en romer?a,
 con la cofrad?a
 del Santo Reproche,
 tanto la quer?a,
 que, tard?, en aprender
 a olvidarla, diecinueve d?as
 y quinientas noches.
 Dijo hola y adi?s,
 y, el portazo, son?
 como un signo de interrogaci?n,
 sospecho que, as?,
 se vengaba, a trav?s del olvido,
 Cupido de mi.
 No pido perd?n,
 ?para qu?? si me va a perdonar
 porque ya no le importa...
 siempre tuvo la frente muy alta,
 la lengua muy larga
 y la falda muy corta.
 Me abandon?,
 como se abandonan
 los zapatos viejos,
 destroz? el cristal
 de mis gafas de lejos,
 sac? del espejo
 su vivo retrato,
 y, fui, tan torero,
 por los callejones
 del juego y el vino,
 que, ayer, el portero,
 me ech? del casino
 de Torrelodones.
 Qu? pena tan grande,
 negar?a el Santo Sacramento,
 en el mismo momento
 que ella me lo mande.
 Y eso que yo,
 paro no agobiar con
 flores a Mar?a,
 para no asediarla
 con mi antolog?a
 de s?banas fr?as
 y alcobas vac?as,
 para no comprarla
 con bisuter?a,
 ni ser el fantoche
 que va, en romer?a,
 con la cofrad?a
 del Santo Reproche,
 tanto la quer?a,
 que, tard?, en aprender
 a olvidarla, diecinueve d?as
 y quinientas noches.
 Y regres?...etc.









